lunes, 14 de diciembre de 2009

Traicion

Y encontramos el amor, escondido entre la noche y la cama fría con sabanas de algodón. Entre tus palabras que me seducían, entre tus ojos que mentían.
Con la verdad a medias, nos dejamos al latido de la pasión ç, se nos perdió el camino y hasta la razón, mas encontramos el pecado como el alimento que persigue el huérfano, como el rayo de sol que persigue la oración.
Nos dijimos, te amo, mientras, estancamos la vida en una botella de alcohol, y asi fue muriendo el tibio manto dela traición.
Y aprendimos a extrañarnos, en cuerpos ajenos, aprendimos a besar los mismos labios, a tomar el mismo cuerpo, y debes en cuando a compartir sus lagrimas, sus furias y sus dudas vagabundas.
Y recuerdo su rostro, son sus detalles imperfectos, que la hicieron dueña de mi corazón, de sus locos sueños, de sus ganas idiotas de ser libre, aunque fuera prisionera de su propia voz.
Y se enamoro de la juventud de aquel bardo que con lagrimas en ojos la conquisto. Encargo en su pecho otro corazón, sujeto con su mano otra vida, y al final una perdió, y aun con el diablo como su mentor, se escaparon los suspiros de un poeta enamorado.
Y las hojas de su vida se convirtieron en amargas historias de dolor.
Y repudio su destino, como si fuera el mundo culpable de su acción, como si el acto fuera del olvido y no tuviera su mano mancha de una traición.
Y al final los poemas, se quejaron por ser ella la única que sobre letras se dibujo. Y el corazón aunque testarudo, la secuestro, mas los versos la olvidaron y la guardaron para ser el vil recuerdo de una traición.

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