cortesia

Desespera el fastidio,
maúlla impertinente el amor como pidiendo seno o alguna cosa que le diera calor y algo de lujuria a su oprobia pasión.
Que demonios, si amarte duele,
Que duela entonces,
Pues el dolor me recordara que te amo,
Y si me mata el dolor,
De seguro los peldaños contados de mis besos te dirán unas cuantas cosas ,
Si te haces santa, con tus encantos de bestia,
Y tu bosque de fresno, (el que esta mas abajo de tu ombligo)
De ninguna manera, olvides, pues olvidar es negar,
Y tu siempre has sido fácil de decisión
y a todo siempre has sabido decir “sí”

De mis pecado te Hablo

Soy preso en el mundo, en este aire en esta tierra,
Soy preso, no tengo espacio ni sueños, solo quejas y más quejas.
Soy preso pues no tengo el amplio espacio de tu corazón,
Ni el pequeño suspiro que me otorga bocaditos de tu amor.

Soy solo, rodeado de sombras mudas,
Con fantasmas vivos que bailan y cantan
Con arañas que hablan mientras tejen dudas
a distraídos hombrecitos que buscan oro en el albor.

Soy preso en este mundo, acostado en la quimera,
Atrapado en la enredadera,
Cargado de siglos buscando la puerta,
una entrada una salida, o algo que el hombre llama amor.

Perdí el camino, el destello como faro enorme se apago,
Quede deslumbrado, abatido sin pasos,
sin huellas en los labios sin poder salivar,
sin poder hacer nacer un lagrima
aunque sea por pena o caridad.

Se abalanza la noche ( aunque es eterna y siempre está)
Me toma de los pies, me hace tropezar,
Que noche tan fea,
sin estrellas sin brillos fugaces
que me den alguna idea de donde estas.

Soy preso, quizás con enormes colinas, extensas llanuras,
Con el frio con el mar,
pero no tengo lo simple de ti,
no tengo una gota tuya, algo que me de consuelo,
que sé yo , algo como tú,
algo que sea tú.

DIURNO NOCTURNO

El amanecer y tú se parecen, el uno se levanta evocando el canto de aves perdidas, coronando las colinas de resplandores intensos, que pueden dejar ciego.
Mientras que tú silbas por la mañana, y te levantas desnuda de la cama, evocas el horizonte con tus senos alberos, y con tu danza matutina, es como mirar que el alba fuera una persona, como tú.
El amanecer sin embargo muere como nace, pues dicen algunos, “ya es de día” cuando el sol se ha colocado como todo un soberano sobre todo ser vivo o, en apariencia muerto.
Tú por otro lado, sigues siendo tú, la perfecta almohada sobre la que tengo los más fabulosos sueños, y eso me gusta de ti, ese aroma ineludible de vino y cerezas, esa piel suave como pluma de ganso, y ese movimiento perenne de tu cintura.

cuesTioNeS SiMpLEs

Cuestiones simples
Hoy mientras gritaba lo entendí, sus palabras desesperadas dejaban ver, más, que escuchar, como su labio inferior buscaba esconderse en su boca, o como sus ojos se enrojecían, con cada frase que formaba. Mirarlo no verlo, sentirlo, con ese aire de embustero que lo rodea, tratar de salvarlo de sí mismo, y salvarme a mi antes que sus demonios queden sueltos. Hoy lo comprendí, sentí en mis huesos la desesperada adicción por consuelo, lo terrible del dolor propio, lo insoportable de la levedad del ser.
Entender no ver, no mirar, sentir son cuestiones simples, son más bien como cosas que uno hace por hacer, no como el plan universal de la vida, como salir a cenar, o traicionar, simplemente aprender que todo es tan simple, que termina por comerse así mismo.
Y hoy yo lo entendí, aquello de tener un sueño, no un amor pendejo, no una ambición tan triste que me envejezca, sino mas bien tener una pequeña usurera llamada inspiración

de MiS pEcADOS TE HABLO

Don’t let me go

Tú y yo, dos flores que se marchitan en la lejana penumbra de alguna tierra,
Dos desconocidos que se hablando de caliches y sonrisas frías,
dos inviernos en pleno verano.
Tú y yo, lejanos humanos, ataviados con el palpito del tiempo,
aferrados inútilmente al suelo,
ocultando las alas bajo,
finos ponchos de vanidad plagiada.

Deja que me marche, deja ir el segundo precioso de tus besos,
Amamanta el olivo que habita mi garganta, y prepara mi oído al silencio de tu silencio.

Márchate tú, déjame con el adiós, con la fina sombra de tu silueta angosta, con tu aroma fugaz de orquídea, o con un poco de tu aleteo de de picaflor.
No me dejes si me has olvidas, no me llores si me has de extrañar, simplemente échame al vacio, donde guardas tus recuerdos, donde se te acumulan los rencores, o donde están otros que no te han amado, y que has dejado marchar al infierno de

De mis pecados Te HabLo

A la deriva, entre tu cabello y la tormenta,
aferrado con dos dedos a tu garganta,
cuelga mi corazón de piedra, espantado de tu belleza.

Mira, pobre mi ser, diáfano e insípido
Cual respiro fatigado de lívido,
Ya no me han quedado sentido en las palabras,
Ni secretos que sean secretos, luego de ti.

A la deriva, como un zombi en la tierra,
Como el anciano que se aferra a su linterna,
Le teme a la oscuridad, como yo le temo a la soledad.

Aférrate de mi piel, entra en ella como la astilla en la carne,
No permitas que el silencio te espante, que el aire espeso te mate,
Mujer amiga, hermana de mi vida, carne de pecado,
Tu sombra la noche es mi legado, tus alfileres las punzadas de mi pecho,
y el aire que respiras la despiadada legía que fragua la vida..

A la deriva entre tu cabellos y la tormenta,
el amor desnudo camina como un simple pendejo,
temblando con tu invierno, como un niño abandona y enfermo.