martes, 18 de mayo de 2010

AmBaTo


Ambato

Te iluminan corazones de bondades y miserias, te deleitan néctares tan dulces confeccionados por abejas.
Eres un cántaro en la tierra con flores y frutas que tiñen tus bellezas del más puro aroma.

Tus cielos celestes, resquebrajan como azulejos, como la retina de unos ojos bellos que rompen en llanto.
Tu sol, tu rocío, tus claveles entrañados hasta el alma en los poetas enamorados, y tu belleza que flota libre en el aire, y se adueñándose de nostalgias viejas.

Te veo con amor y tú me acoges con la dulzura de una madre en tus calles y en tu corazón.
Y la mujer que de ti se alimenta, está inspirada en tu fértil tierra, amasada con trigo y cebada, coloreada con el pétalo de cada flor, y ella expresa el momento que la rosa se libera de su prisión.

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