PerdónAmE

Perdóname por amarte, por extrañarte, por no olvidarte

Perdóname por no tomar tu mano, cuando la soledad te fue a desafiar, cuando te sentías desamparada por el faro y sentías que tu luz cedía ante la nubosidad.
Perdóname, nunca pude decir te amo, nunca pude secuestrarte en mis brazos, y arrullarte como un niño, mientras llorabas por el amor de aquel patán.

Perdóname, por nacer lejos, por ser de polvo y romero. Perdóname si nunca fue suficiente el color verde de mis mejores deseos.
Perdóname por no ser azul, ni príncipe, por ser mendigo de tus promesas y serle fiel a tu foto muerta.

Perdóname por amarte, por extrañarte, por no olvidarte.

Perdóname, si esta noche con tu recuerdo me desvelo, si pensando en ti, el corazón ansioso persigue tu cielo. Perdóname, si en la madrugada espanto el sueño, o ahogo con lágrimas los espejismos que nunca nacieron.

Perdóname, por no bajar luceros, por no detener el mundo, por no volar hasta tu suelo. Perdóname, por creer en la magia de las hadas, en el tesoro de los duendes, y en las sirenas encantadas.